Un hito de topografía es un punto de referencia utilizado para marcar una ubicación específica en un levantamiento topográfico. Los hitos pueden ser objetos físicos, como estacas o postes, que se colocan en el terreno para indicar la posición de un punto de interés. Estos hitos pueden ser utilizados para marcar puntos de control, límites de terrenos, puntos de medición o cualquier otro punto relevante en el trabajo topográfico.

Su función principal es señalar coordenadas previamente determinadas que deben mantenerse a lo largo del tiempo, lo que permite realizar mediciones precisas y repetibles.

Existen diversos tipos de hitos, dependiendo del tipo de trabajo y la durabilidad requerida: desde simples clavos o varillas metálicas hasta estructuras de hormigón, bloques de piedra o cilindros con placa identificativa.

Los hitos de topografía pueden tener diferentes formas y tamaños, dependiendo de su propósito y del entorno en el que se utilicen. Algunos hitos pueden tener marcas o señales adicionales para facilitar su identificación y uso.

Puntos importantes sobre los hitos

Es importante destacar que los hitos de topografía son puntos de referencia fijos y estables que se utilizan para realizar mediciones y establecer la geometría del terreno. Estos hitos son fundamentales para garantizar la precisión y la consistencia en los trabajos de topografía.

En trabajos catastrales o de deslinde, los hitos marcan los límites legales entre propiedades o zonas de influencia. En grandes obras de ingeniería, como carreteras, puentes o urbanizaciones, sirven para establecer puntos de control durante la ejecución del proyecto.

Una correcta colocación y registro de los hitos es esencial para evitar errores en fases posteriores del trabajo. Por ello, es común que se documenten con coordenadas georreferenciadas, croquis y fotografías.

Características técnicas:

• Dimensiones de la cabeza: 120 x 140mm

• Dimensiones de la placa: 530 x 530 x 530

• Triple anclaje expansivo: de 500 mm. 

• Color rojo.